Cortar el pimiento, la cebolla y los champiñones en trozos grandes, la cebolla corta en cuadrados al igual que el pimiento. Los champiñones yo solamente le corte la base pero también se pueden partir por la mitad dependiendo del grosor del palito de brocheta que utilices.
Cortar el calabacín en rodajas, recuerda rebanar todos los ingredientes en rodajas o rebanadas gruesas pues de otra manera quedará muy delgado y se pueden romper al insertar en los palitos.
Cortar el tocino en cuadros si el tocino es mucho más grueso mejor pero si es delgado no te preocupes que queda también muy bien para esta receta.
Rebanar el pollo en cubos de alrededor de 1 cm por 1 cm o más o menos del tamaño que cortamos las verduras.
Marinar el pollo en el vino blanco y añadir el aceite de oliva, ajo en polvo y la cebolla en polvo.
Condimentar el pollo con un poco de pimienta y mezclar muy bien la marinada, dejar reposar por alrededor de 30 a 40 minutos, para que el pollo absorba todos los sabores.
Mientras el pollo se marina preparar la salsa con la que vamos a acompañar las brochetas; licuar o procesar la crema de cacahuate o de maní con la media crema o si lo prefieres también puedes usar crema o nata.
Añadir la salsa de soya, el chile chipotle y el jugo de un limón a la salsa. Licuar hasta incorporar todos los ingredientes.
Rectificar el sazón y si es necesario añadir un poco más de soya, jugo de limón o chipotle al gusto.
Remojar los palitos de brocheta en suficiente agua, esto permite que los palitos se humedezcan y no se quemen mientras cocinamos las brochetas.
Preparar las brochetas insertando alternadamente todos los ingredientes hasta llegar a la punta procura dejar en la base suficiente espacio para poder tomarlas o moverlas con facilidad.
Colocar en el molde o parrilla donde las vamos a cocinar y por último barnizar con un poco de aceite de oliva por ambos lados. Asar las brochetas hasta que el pollo esté bien cocido y ligeramente dorado.
Servir las brochetas acompañadas de la salsa de cacahuate y chipotle.