Empieza limpiando y cociendo las coles: quita unas pocas hojas externas y corta la base de cada col, luego cuécelas en agua caliente (échalas al hervir) salada.
Después de unos 4-5 minutos, escúrrelas. Estarán todavía duritas, pero luego en el horno se terminaran de hacer.
Mientras se enfrían, preparamos la masa de hojaldre: sácala de la nevera (es importante que la masa no se caliente mucho para que durante la cocción suba bien, por eso hay que sacarla al último momento) y extiéndela con un rodillo (si se pega al rodillo echa un poco de harina).
Extendiéndola tendremos suficiente masa para luego cubrir la tarta. Luego colócala en una fuente para horno redonda y pincha la masa en varios puntos con la punta de un tenedor (para que salga el vapor durante la cocción).
Ahora prepara el relleno: bate el huevo en un bol, añade el queso ricotta y mezcla bien; echa el queso semi-curado en cubitos y el jamón cortado en trocitos, finalmente echa un poco de sal y mezcla bien todo.
A continuación, vierte el relleno en la masa de hojaldre, extendiéndolo uniformemente. Pon también las coles, colocándolos en manera bastante homogénea.
Cierra la quiche y extiende un poco de nata (o de leche o de yema) con un pincel encima de la masa.
Hornea el pastel durante más o menos 35-40 minutos en el horno precalentado a 200ºC.
Deja enfriar y sirve tu quiche como aperitivo o come segundo plato, ya verás que en esta manera las coles de Bruselas te gustaran! ;-)