Pon las espinacas en una olla sin nada (Sí, has entendido bien, sin nada! Las espinacas no necesitan agua para cocerse porque sueltan mucha!), pon la olla sobre el fuego a calor moderado y tápala.

Mientras las espinacas se cuecen (tardarán unos 10 minutos), de vez en cuando destapa la olla y remueve todo.

Coge el rollo de hojaldre y ábrelo sobre una hoja de papel horno, si hace falta extender más la masa, ayúdate con un poco de harina y un rodillo y extiéndela.

Luego pincha el fondo varias veces con un tenedor.

Echa en un bol los huevos, el queso ricotta, las espinacas (enfriadas!), las nueces, los piñones, la sal y si te gusta un poco de queso parmigiano rallado.

Mezcla bien.

Ahora vierte la mezcla de huevos, espinacas y ricotta en el centro de la masa, de manera que puedas utilizar las partes laterales para recubrir bien todo.

Con un pincel de cocina extiende la yema encima del strudel. Pon el strudel  en un molde bastante largo y hornea a 180-200ºC (horno precalentado!) durante 30-40 minutos (cuando esté bien doradito estará echo!).

Que aproveche!