Tamiza la harina encima de la mesa y dale forma de volcán, echa en el centro los huevos y la sal, mezcla bien los huevos y la sal con un tenedor.
Luego ve amasando poco a poco los huevos con la harina, hasta obtener una masa suave.
Cubre la masa y déjala reposar durante unos 15 minutos.
Estira entonces la masa con un rodillo, ayudándote con la harina si ves que se pega, hasta que quede muy finita (unos pocos milímetros).
Luego envuélvela alrededor de sí misma y córtala en rodajas muy finitas de unos 4 mm.
Desenrolla la pasta en una bandeja y echa encima un poco de harina, pon una olla con agua sobre el fuego, y cuando el agua hierve echa los tallarines.
Después de unos 4 o 5 minutos (pruébalos para estar seguro) apaga el fuego y escurre la pasta.
La mejor salsa para estos tallarines es la salsa boloñesa, pero como alternativa también se pueden servir con una salsa de tomate fresco, o bien con una salsa de nueces o también con pesto…Buon appetito!