Lavar las manzanas, quitar la parte central y las semillas.

Hacer un corte horizontal en todas las manzanas (como un sombrerito), para que no se rompa la piel mientras se asan. 

Rellenar el interior con una cuchara de mermelada y de frutos secos.

Poner papel de horno en un recipiente resistente al horno y colocar las manzanas de pie dentro de éste.

Precalentar el horno a 180 ºC.

Echar un chorrito de Ron o, si son para tus niños, de sidra, a cada manzana y meter en el horno.

Hornear las manzanas hasta que se pongan blanditas. De vez en cuando, regalas con el jugo que van soltando.

Servirlas frías o templadas y si quieres acompáñalas con un poco de helado de vainilla.

Ya verás que merienda mas golosa llevarás a tus niños!