Poner las almejas en un bol con agua fría y sal gruesa durante por lo menos una hora, para que salga toda la arena que puedan contener. Lo mejor sería dejarlas toda una noche.

Luego lavarlas usando un escurridor.

Poner una sartén sobre el fuego, sin nada más, y calentarla.

Echar las almejas, poner una tapa y mantener el fuego fuerte.

Las almejas en unos 4-5 minutos se abrirán todas. Las que no se abren están muertas o llenas de arena. Por eso hay que tirarlas.

Cuando estén todas abiertas, sacarlas de la sartén, y muy importante, un truco: filtrar con un tamiz el líquido que han soltado. Ese juguito servirá para dar un toque especial a la receta.

Echar cuatro cucharas de aceite en una sartén, cuando esté caliente el aceite echa también el ajo.

Añadir el liquido de las almejas a la sarten y dejar que se mezcle bien con el aceite.  

Vamos ahora a cocer la pasta: Poner en una olla unos 5 litros de agua y poner la olla sobre el fuego. Cuando hierva, echar la sal y luego la pasta.

Sacar la pasta unos 3-4 minutos antes de lo que está escrito en el paquete (si necesita 12 minutos, sacarla cuando hayan pasado 8 minutos). Otro truco: no tires el agua de cocción. Te servirá para dar otro toque “italiano” a la receta.

Coger la sartén que contenía el aceite, el ajo y el liquido de las almejas y echar la pasta y las almejas.

Terminar de cocer la pasta echando poco a la vez su propio agua de cocción, que conteniendo almidón, creará como un jugo para amalgamar en manera optima la pasta y las almejas.

Cuando la pasta esté lista, sírvela en platos grandes guarniendo con perejil, ya verás que resultado!  

CURIOSIDAD: Todas las almejas, sean de la clase que sean, hay que sumergirlas en agua fría con sal para que se abran y suelten la arena que tienen en su interior. Hay que dejarlas al menos una hora. Si se tiene poco tiempo se puede agregar al agua de remojo un chorro de vinagre que acelera el proceso de limpieza. Se escurren y se lavan bien poniéndolas en un colador grande, a continuación se preparan como se desee.

La comprobación de que todas las almejas están vivas es prioritaria. Todas deben estar con las valvas pegadas y si alguna las tiene abiertas se eliminan. Las que estén ligeramente abiertas hay que comprobar que están en buenas condiciones, dándoles un golpecito. Si se cierran están vivas, sino están muertas y hay que tirarlas.

Consejos: La Pasta debe ser preferiblemente de sémola de trigo duro. La pasta típica que se echa con las almejas son los “spaghetti”, pero en este caso hemos preparado una variante original, echando varios tipos de pasta que tienen el mismo tiempo de cocción.

El Perejil debe ser preferiblemente fresco, aunque como alternativa se puede echar perejil seco. Las almejas dan más juego y un sabor más rico si se utilizan varios tipos.