Esta receta no es muy complicada de elaborar, si quieres aún facilitar el proceso puedes usar una pasta de cúrcuma que se consigue en algunos supermercados o tiendas de alimentos naturistas.
Si lo preparas con cúrcuma fresca lo primero que vamos hacer será pelar la cúrcuma y el jengibre, es importante cuidar las cantidades de estos dos ingredientes ya que si nos excedemos puede ser muy picante o fuerte.
Una vez que pelemos estas dos raíces vamos a rallar finamente hasta conseguir la cantidad necesaria que señala la receta.
Mezclamos la cúrcuma y el jengibre junto con el aceite de coco hasta incorporar completamente, notarás que la mezcla adquiere un color amarillo intenso. Reservamos esta mezcla.
En una cacerola vamos a colocar la leche junto con la esencia de vainilla (si tienes en casa vainilla en vaina, mucho mejor) y la canela. Llevamos a fuego medio o bajo y calentamos moviendo de vez en cuando para que tome temperatura y se infusione muy bien.
Vamos a moler la pimienta y la integramos a la mezcla de aceite de coco.
Una vez caliente la leche incorporamos la mezcla de aceite de coco, con la cúrcuma, jengibre y pimienta. También añadimos los clavos de olor y calentamos hasta conseguir una mezcla de color amarillo intenso.
Llevamos a ebullición y retiramos del fuego.
Podemos servir endulzando con un poco de miel.
Recomendaciones de la cocina para preparar la Leche dorada con Cúrcuma:
Es importante al utilizar la cúrcuma la mezclemos con pimienta y algún tipo de grasa para potenciar sus propiedades.
Puedes usar tu leche vegetal favorita para preparar esta receta.
También puedes preparar esta bebida a base de jengibre y cúrcuma molidos.