Comenzaremos a preparar la receta retirando la cáscara de los tamarindos, retira perfectamente la cáscara de los tamarindos y también las venas.
Una vez que los tamarindos están limpios es necesario retirar las semillas, para hacer esto toma un cuchillo pequeño y abre un poco cada espacio donde se encuentran las semillas y ve retirando una por una. En este paso no es necesario retirar todas las semillas, retira las que gustes pero es importante conservar algunos de ellos ya que esto permite que tenga mayor textura la receta y sea más fácil formar las bolitas.
Colocar en una cacerola, el agua, azúcar y tres cucharadas de chile en polvo.
Agregar enseguida los tamarindos ya pelados y los que le hemos retirado parte de las semillas; calentar a fuego medio o alto sin dejar de mezclar hasta que comience a espesar y puedas ver el fondo de la cacerola.
Una vez espeso presiona ligeramente para deshacer un poco los trozos de tamarindo y deja enfriar la mezcla.
Enfría la mezcla de tamarindos por aproximadamente 3 a 6 horas hasta que esté completamente fría.
Ya que esté fría tu preparación forma bolitas con aproximadamente una cuchara dulce.
Coloca en un plato un poco de chile en polvo, azúcar o una mezcla de los dos y pasa las bolitas de tamarindo para cubrir perfectamente.
Yo las he envuelto en un papel para darles más decoración pero almacenadas bien a temperatura ambiente se conservan perfectamente.
