Realizar una fuente o volcán con la masa sobre una superficie plana y limpia, depositar al centro la levadura, sal y azúcar. Mezclar ligeramente estos tres ingredientes sin permitir que se salgan del centro.
Añadir el huevo pieza por pieza e ir incorporando a la masa hasta junto con el resto de los ingredientes.
Agregar la canela en polvo y mezclar muy bien con la masa.
Agregar poco a poco el agua y comenzar a amasar hasta que se incorporen los dos ingredientes.
En seguida agregar la manteca y poco a poco incorporar a la masa hasta que tenga una consistencia suave y elástica y la masa no se pegue en los dedos.
Reposar la masa por alrededor de 20 minutos, no te preocupes que esta masa no debe de crecer mucho en el momento del reposo.
Dividir la masa en 20 porciones o porcionar en bolitas de 60 gr.
Extender cada una de manera ovalada, marcar con la ayuda de una espátula o la parte no filosa de un cuchillo realizando marcas diagonales en ambos sentidos para que se haga el patrón de la mazorca, dar la vuelta y por la parte lisa colocar el relleno unir los extremos y dar forma ligeramente.
Colocar en una charola y hornear a 200°C por alrededor de 15 a 20 minutos o hasta que los panes estén ligeramente dorados.
Dejar enfriar y una vez tibios espolvorear con azúcar.