Mezclar los ingredientes secos en un recipiente: harina, levadura, azúcar y sal.
Añadir el huevo y la leche a la preparación e integrar poco a poco con la ayuda de una pala de madera o tus manos.
Amasar la mezcla por alrededor de 8 minutos hasta que la masa sea suave y elástica.
Reposar la masa cubierta con un paño y en un lugar cálido por alrededor de 1 hora o hasta que doble su volumen.
Ponchar la masa y amasar ligeramente.
Dividimos la masa en bolitas regulares y reservamos una porción de masa para crear las orejas y cola de los ratones.
Aplastar ligeramente las bolitas y coloca un cubo de queso dentro; cubrir y dar forma a la masa un poco alargadas para que tenga la forma de los ratones y colocar las orejas y la cola con un poco de agua.
Reposar nuevamente hasta que aumente su tamaño.
Hornear a 200°C por 10 a 15 minutos.
Enfriar y pintar los ojos con un poco de colorante negro o pintura negra