Cuece las patatas sin pelarlas ni cortarlas en una olla con agua, luego quita la piel y aplástalas (si tienes la herramienta a posta para aplastar las patatas mejor!).
Pon la harina encima de la mesa, añade las patatas (que estarán todavía calientes), el huevo, una cucharadita de sal y amasa todo.
Luego forma con la masa unas tiras redondeadas no muy gruesas.
Corta las tiras en trocitos de 1.5-2 cm.
Pasa estos trocitos por un tenedor o un rallador y marca los dados, sin apretar demasiado.
Es solo para marcar, para que salga el dibujito que ves en las fotos y los ñoquis sean más bonitos.
Echa los ñoquis en abundante agua hirviendo en punto de ebullición, salada con sal gruesa.
Cuando el agua vuelva a romper el hervor y los ñoquis vuelven a subir hacia la superficie, escurrirlos, volver a ponerlos en la olla y echar la salsa de tomates, trocitos de mozzarella y queso parmigiano rallado.
Buen provecho!