Lava la albahaca y sécala con un paño.

Luego echa la albahaca en la batidora con los piñones, el ajo y un poco de sal.

Acciona la batidora, pero párala cada pocos segundos, para evitar que las hojas se calienten.

Continúa hasta que todo se convierta en una salsa cremosa.

Vierte la salsa en un bol pequeño y añade los quesos y el aceite de oliva virgen extra, hasta obtener la textura de la foto.

Ya verás que éxito tendrá tu plato de pasta con esta salsa!

CONSEJO: Cuando preparas el pesto, te sugiero que prepares un poco más de lo que necesitas, y que lo congeles en vaso de plástico, así lo tendrás ya listo para la siguiente vez.