Empezar ahora a extender la masa de los ravioli, con un rodillo o con la máquina (en este caso extiende la masa pasándola 5-6 veces por los rodillos, empezando por el máximo grosor, hasta el más fino) sobre una superficie enharinada.
Cortar la masa en tiras de 10 cm aproximadamente.
Poner el relleno en el centro de la tira (para cada raviolo, echa una cucharadita de relleno) y luego doblarla.
Pasar el dedo alrededor del relleno, para que salga el aire y luego, ayudándote con un vaso o unos moldes, cortar los ravioli y ponerlos encima de un trapo enharinado.
Cocer los ravioli en abundante agua con sal durante unos 10 minutos.
Mientras se van cocinando los ravioli, poner unos 30 g de mantequilla en una sartén y dejarla derretir a fuego lento.
Escurrir los ravioli y saltearlos en la sartén con la mantequilla durante un par de minutos.
Condimentar con pimienta y con abundante parmesano rallado…
Y ahora ya puedes disfrutar de tus estupendos ravioli! Buon appetito!