Poner el aceite en una sartén.

Cuando esté caliente el aceite, echar los espárragos limpios, sazonar y dejar que se terminen de hacer.

Empezar entonces a preparar los “cigarros”: corta las hojas de pasta filo en tres, obteniendo tres rectángulos de dimensiones similares.

Con un pincel de cocina, echar la mantequilla fundida en la superficie de cada uno de ellos y poner un poco de jamón, de queso y de espárragos en un extremo de cada rectángulo de masa.

Doblar los bordes de los rollitos y mientras pincelas la masa con la mantequilla fundida, empezar a enrollar los “cigarros”.

Cuando ya tengas todos tus cigarros, colocarlos en una bandeja forrada con papel para hornear.

Hornea los cigarros en horno caliente, hasta que estén doraditos de ambos lados.

y…Buon appetito!