Poner la harina en un cuenco y poner en el centro los huevos y la sal.
Mezclar con los dedos y trabajar la masa hasta que quede lisa.
Formar una bola y dejar reposar tapada con un paño húmedo (para que no se seque) durante 30 minutos.
Extender la masa, a mano con rodillo o con la máquina (en este caso estira la masa pasándola 5-6 veces por los rodillos, empezando por el máximo grosor, hasta que quede muy fina) sobre una superficie enharinada.
Entretanto, cocinar las espinacas, escurrirlas para drenar el agua en exceso y pícalas, déjelas secar en una sartén con un poco de aceite.
Cuando estén secas, mezclar las espinacas con los restantes ingredientes hasta obtener una pasta homogénea.
Cortar la masa en con un vaso o una taza y distribuye el relleno con ayuda de una cucharadita en el centro de cada circulo.
Pincelar los bordes de cada círculo con agua para que no se escape el relleno y ciérralos dándoles forma de media luna; repasa los bordes con ayuda de un tenedor; déjalos reposar unos 30 minutos.
Cocer los ravioli en abundante agua con sal durante 10 minutos. Mientras se van cocinando los ravioli, poner unos 30 g de mantequilla en una sartén y dejarlo licuar a fuego lento, sin que se queme.
Escurrir los ravioli y saltearlos en la sartén con la mantequilla durante un par de minutos.
Condimentar pimienta y nuez moscada y terminar con un toque de parmesano rallado.
Espero que os guste la receta. Buen provecho !!
CURIOSIDAD: En la misma Italia existen otras pastas semejantes a los raviolis, aunque diferentes no sólo de nombre sino también de forma: entre estos los agnolotti del Piemonte, los cappelletti de Emilia-Romagna y los pansotti de Liguria; del mismo modo también son similares los tarteletis y los sorrentinos argentinos. En otros países existen platos semejantes a los ravioli, como los jiaozi y los wontan o wantan chinos, los mant? turcos, los pelmeni rusos y los momos tibetanos.